Muchas personas comparten información sobre el COVID-19, mucha de esta información es objetiva y otra no está tan claramente vinculada a la evidencia. Se recomienda encarecidamente que solo escuche fuentes expertas.. La Organización Mundial de la Salud (OMS) es una fuente confiable para personas de todo el mundo. En los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) son una fuente confiable de información nacional, y para información local se recomienda a las personas que escuchen al departamento de salud de su estado / ciudad / condado o salud pública ( haga clic aquí para obtener un listado parcial de estos departamentos ).
A partir de Mayo de 2020, las principales organizaciones confiables del salud (incluidas la OMS y los CDC ) recomiendan que todas las personas sigan estas pautas en nombre de la salud pública:
- Practicar el "distanciamiento social", lo que significa mantenerse alejado de las reuniones de grandes grupos de personas (tales como clases magistrales, eventos deportivos, conciertos, etc.).
- Lávate las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de estar afuera o en lugares públicos, antes de comer y después de toser/estornudar/sonarte la nariz. Si no dispones de agua y jabón, usa un desinfectante para manos que contenga al menos 60% de alcohol.
- Evita tocarte la cara, incluidos los ojos, la nariz y la boca.
- Cubre todas las toses y estornudos, ya sea con un pañuelo desechable inmediatamente o dirigiendo tu tos/estornudos hacia tu codo.
- Desinfecta las superficies que muchas personas tocan regularmente, como perillas de puertas, mostradores, mesas, etc.
Si no te sientes bien, especialmente si tus síntomas incluyen fiebre, tos o dificultad para respirar, quédate en casa y comunícate de inmediato con tu proveedor médico. Se recomienda encarecidamente que llames con anticipación al consultorio de tu proveedor médico antes de visitarlo; según tus síntomas, pueden pedirte que te sometas a más pruebas o pueden aconsejarte sobre cómo cuidarte en casa.
Qué Hacer y No hacer
Antes de continuar leyendo esto, respira profundamente. Permítete sentir como sea que te estes sintiendo en este momento, y has espacio para como eso pueda cambiar en el futuro. Estos son tiempos extraordinarios, y lo que sea que puedas estar sintiendo es natural y entendible.
Qué hacer
Obtén noticias y actualizaciones de fuentes confiables (como las resaltadas arriba en “A quien escuchar”). Pon un límite al tiempo que pasas mirando estas fuentes, incluyendo el número de veces que las consultas al día.
- Un máximo de cinco minutos por día debería ser suficiente para darte toda la información que necesitas para mantenerte a ti y a tu familia informados y seguros. Esto puede ser difícil, pero pasar ese límite puede darle a tu TOC la oportunidad de engancharse, haciendo que poner limites razonables para noticias e información sea mucho más difícil.
- Concéntrate en los datos que estas fuentes te dicen, en lugar de las emociones que tu u otros puedan estar sintiendo respecto a ellos.
Date permiso para fijar un plan se seguridad básico basado en las recomendaciones de organizaciones de la salud confiables, y no le agregues nada:
- Desinfecta las superficies una vez al día. Concéntrate en las superficies en tu casa que son tocadas frecuentemente, y piensa si esto es en realidad necesario (por ejemplo, si estuviste en casa todo el día y no tuviste visitas, ¿en realidad debes desinfectar la manilla?). Este proceso no debería tomar más de unos pocos minutos al día.
- Lávate las manos con agua y jabón por 20 segundos después de estar afuera o en público, antes de comer, después de ir al baño, y después de toser/estornudar/sonar tu nariz. Si el agua y el jabón no están a tu disposición, usa gel sanitario que contenga al menos un 60% de alcohol.
- Si deseas hacer más que esto, escoge a una persona que te ayude a descifrar cual puede ser una medida de seguridad razonable y racional que puedas tomar.
Fíjate en formas en las que el COVID-19 pueda estar cambiando los síntomas de tu TOC, incluyendo tus obsesiones y comportamientos compulsivos.
Si te encuentras en tratamiento actualmente, habla con tu equipo del COVID-19 y de cómo te puede estar afectando. Esto puede ir más allá de las formas en las que se ata específicamente a tu TOC - ¡no tiene que estar cambiando o empeorando los síntomas de tu TOC para estar afectando tu salud mental! Es natural sentir un amplio rango de emociones ahora, y tu equipo de tratamiento es gente maravillosa para hablar de ellas.
Si no te encuentras en tratamiento actualmente, considera acercarte y conectarte con alguien. El directorio de recursos de IOCDF es un excelente lugar para empezar, y eres bienvenido de llamarnos al (617) 973-5801 o enviarnos un correo a infoicdf.org si necesitas ayuda para navegarlo.
LO MÁS IMPORANTE: Se gentil con ti mismo en estos tiempos extraordinarios.
¿Qué no hacer?
Evita la tentación de aprender “todo” sobre el COVID-19. Haz tu mejor esfuerzo para atenderte a tus límites de tiempo y frecuencia para noticias y consumo de información.
No ignores las indicaciones de fuentes de salud confiables, sin importar si van o no en contra de lo que tratas de hacer en tratamiento. Trabaja con tu equipo de tratamiento para alinear tus metas temporalmente con la nueva normalidad en la que todos vivimos.
No laves tus manos excesivamente, ya que esto puede lastimar tu piel y volverla menos protectora contra la infección. Déjalo en 20 segundos.
No dejes que el “distanciamiento social” te quite tus redes de apoyo-busca una estrategia para mantenerte conectado con otros incluso si no los puedes ver en persona.
- Llama, haz video-conferencias, o escríbeles a tus amigos y familiares.
- Involúcrate en redes de apoyo online (como HealthUnlocked).
- Acércate en redes sociales.
No permitas que el TOC navegue tus decisiones por ti. En vez, escucha las regulaciones oficiales/ advertencias sobre viajar o no a ciertos destinos. La OMS tiene consejos de viaje mundiales y el departamento de Estado de Estados Unidos tiene consejeros de viaje para sus ciudadanos.
Gracias a Domenica Capelo, Guadalupe Males, y Matin Luna por su asistencia con la traducción.