La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

Los expertos están de acuerdo en que la terapia cognitivo-conductual (TCC) es el tratamiento indicado para los jóvenes con TOC. Trabajando con un terapeuta calificado, los niños y adolescentes con TOC aprenden que ellos tienen el control, y no el TOC. Usando la estrategia de Exposición y Prevención de la Respuesta (EPR), los jóvenes pueden aprender cómo hacer lo opuesto de lo que dice el TOC, a través de confrontar sus miedos gradualmente con pequeños pasos (la exposición), sin ceder ante los rituales (la prevención de la respuesta). La EPR los ayuda a descubrir que sus miedos no se hacen realidad, y que se pueden acostumbrar a la sensación de temor, del mismo modo en que se acostumbran al agua fría de la piscina. Por ejemplo, un adolescente que toca las cosas en su habitación repetitivamente para prevenir la mala suerte, aprenderá a salir de la habitación sin tocar ni una sola cosa. Al principio podrá sentirse atemorizado al hacerlo, pero después de un rato, la ansiedad se le pasa a medida que se acostumbra. También descubre que nada malo pasa.

Quizás al principio, la EPR puede sonar espantosa para los niños y los adolescentes, y no se sienten listos para probarla. Es importante encontrar un terapeuta de TCC que tenga experiencia en el trabajo con jóvenes que padecen de TOC, y que pueda gradualmente alistarlos para la EPR haciéndola agradable para ellos. Cuando los jóvenes entienden cómo funciona la exposición y la habituación, podrán estar más dispuestos a tolerar la ansiedad inicial durante la EPR, porque saben que al principio aumenta, pero que luego va a pasar. Los padres también tienen que estar involucrados en el tratamiento, bajo la supervisión del terapeuta.

¿Cuándo debe ser considerado el uso de medicación para un niño con TOC?

La TCC y la medicación tratan efectivamente el TOC en niños y adolescentes. Su uso está apoyado por la guía de tratamiento de la American Psychiatric Association (APA) y la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP). Las medicinas solo se deben considerar cuando los síntomas de TOC son de moderados a severos.

¿Cuáles tipos de medicina ayudan al TOC en los niños?

Los antidepresivos usualmente son el primer tipo de medicina que probará el médico. Su médico referiría a estas medicinas como “Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina” (SSRI’s) o “Tricíclicos” (ADT):

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina” (ISRS):

  • Citalopram (Celexa®)
  • Escitalopram (Lexapro®)
  • Fluvoxamine (Prozac®)
  • Paroxetine (Paxil®)
  • Sertraline (Zoloft®)

Antidepresivos tricíclicos (ADT):

  • Clomipramine (Anafranil®)

¿La medicina curará el TOC en mi niño?

Las medicinas para el TOC controlan y disminuyen los síntomas, pero no “curan” el trastorno. El TOC es usualmente muy controlado cuando el tratamiento apropiado es cumplido. Los síntomas usualmente vuelven a aparecer cuando el niño deja de tomar la medicina.

¿Cuánto tiempo es necesario para que funcionen las medicinas?

Todas las medicinas del TOC funcionan lentamente. Es importante no dejar de tomar una medicina hasta que haya sido tomada durante 10 a 12 semanas, en la dosis adecuada. Las investigaciones han mostrado que la mayoría del TOC en los niños puede continuar por al menos un año después de comenzar con la medicación.

¿Están autorizadas estas medicinas para el uso en los niños?

Sólo cuatro medicinas para el TOC han sido autorizadas por la FDA (Administración de Alimentos y Drogas) para el uso en los niños: clomipramine (Anafranil), fluoxetine (Prozac), fluvoxamine (Luvox) y sertraline (Zoloft), pero los médicos pueden recetar cualquiera de las medicinas para el TOC a los niños si les parece necesario.

¿Qué dosis es necesario?

La mejor dosis de medicación para el TOC debe ser determinada individualmente. Los niños deben comenzar con una dosis más baja que los adolescentes. Pero los síntomas del TOC frecuentemente requieren el uso de una dosis más altas, como las requeridas para adultos.

Si el niño tiene dificultad en tragar las pastillas, versiones en líquido u otra alternativa pueden estar disponibles. Los rangos de dosis siguientes pueden ser necesarios:

  • Fluvoxamine (Luvox®): 50-300 mg/día
  • Fluoxetine (Prozac®): 10-80 mg/día
  • Sertraline (Zoloft®): 50-200 mg/día
  • Paroxetine (Paxil®): 10-60 mg/día
  • Citalopram (Celexa®): 10-60 mg/día
  • Escitalopram (Lexapro®): 10-20 mg/día
  • Clomipramine (Anafranil®): 50-200 mg/día

¿Cuál medicina se debe probar primero?

La respuesta a cada medicación varía en cada niño. No existen dos niños que respondan de la misma manera. En general, clomipramine (Anafranil®) usualmente no es el primero en ser recetado, por sus efectos secundarios.

Los factores que guían en la selección de la medicina incluyen:

  • una reacción positiva a una medicina de otros miembros de su familia
  • la presencia de otros trastornos
  • la posibilidad de efectos secundarios
  • precio y disponibilidad

¿Qué tanto ayudan estas medicinas?

En el estudio actual más grande de TOC en niños (POTS), la remisión (la ausencia de cualquier síntoma serio) ocurrió en 1 de cada 5 niños tratados con medicación y en más de la mitad de los que fueron tratados con medicación y terapia cognitivo-conductual (TCC). Además, muchos más de los niños mejoraron (pero no presentaron una remisión completa). Algunos pacientes no tendrán ninguna respuesta, y esto no significa que no funcionarán otras medicinas.

¿Hay efectos secundarios?

Toda medicación conlleva la posibilidad de efectos secundarios, los cuales siempre deben ser sopesados con los beneficios. En general, las otras medicinas son más seguras que clomipramine (Anafranil®). Algunos efectos secundarios comunes son:

  • náusea
  • incapacidad de estar quieto
  • insomnio o somnolencia
  • una sensación de exceso de energía

Clomipramine (Anafranil®) también puede causar:

  • adormecimiento
  • boca seca
  • ritmo acelerado del corazón
  • problemas de concentración
  • problemas para orinar
  • aumento de peso

Para todos los antidepresivos en los niños y adolescentes, la FDA ha establecido “black box warnings” o “advertencias” de impulsos y pensamientos de suicidio asociados con estas medicinas. El periodo de más riesgo para eso es cuando se comienza o se aumenta la dosis de medicina. Sin embargo, un estudio reciente descubrió que no aumentaron los pensamientos y acciones suicidas en los grupos de TOC pediátrico estudiados.

¿Hay efectos secundarios permanentes?

Estas medicinas parecen ser muy seguras en el uso a largo plazo y los efectos secundarios desaparecen cuando se deja la medicación. No hay evidencia de que causen daño permanente al cuerpo.

¿Qué pasa si la primera medicina no funciona?

Es importante entender que si la primera medicina no mejora su TOC, se debe probar otra. Se deben probar varias medicinas si es necesario. Mucha gente tiene mejores resultados si la TCC es añadida al tratamiento. Si una medicina y el TCC no funcionan, combinar más de una medicina puede ser una opción también.

¿Mi niño tendrá que tomar estas medicinas para siempre?

Muchos médicos sugieren que el tratamiento de TOC debe continuar por al menos un año después de que los síntomas hayan terminado. Desafortunadamente, las medicinas del TOC no “curan” el trastorno. Cuando la medicina se deja de tomar, los síntomas regresan dentro de unas semanas o meses. Si regresan, la mayoría de los pacientes responderá bien después de comenzar con la medicación nuevamente.